Después de larga ausencia...

Con mucha alegría hemos comunicado a través de esta sencilla página, de todos los acontecimientos que hemos vivido como comunidad parroquial desde hace un par de años.
A veces nos toca, como ahora, comunicar no muy buenas noticias, y decimos no muy buenas puesto que somos optimistas y sabemos que con la ayuda de Dios, y de la comunidad saldremos adelante y superaremos los inconvenientes que desde hace un tiempo nos inquietan.
El problema que nos ocupa en este momento es el “incumplimiento por parte de la compañía constructora” de trabajos aún no realizados y que por lo visto según una carta enviada a la comunidad por parte de dicha compañía no realizará aduciendo “razones de fuerza mayor”.
Al no cumplir con las obligaciones según contrato, la parroquia se ve afectada grandemente, puesto que: el Ayuntamiento no autoriza el uso de las instalaciones: templo y dependencias adyacentes hasta tanto no se resuelvan los inconvenientes.
La única ayuda (desde el año 2000) que hemos recibido ha sido la autorización verbal por parte del encargado de esta zona en donde se levanta el templo, de celebrar la Eucaristía los domingos entre las 10 y 13 horas.
En este momentos hemos enviado cartas pidiendo explicaciones y aclaraciones a dicha compañía de su actuar. Todo con asesoramiento jurídico.
No podemos decir nada más…estamos sorprendidos por esta actitud que hasta hace unas semanas contrastaba con las buenas palabras, elogios y orgullo de parte del director general de la compañía Murmanskpromstroy (Vitaly Ivanovich Meyenin); de ser su empresa la que ha construido nuestra Iglesia. Sin palabras.
Pero a la hora de sopesar nuestra sorpresa, en el otro platillo de esta balanza, se encuentra la gente de gobernación e intendencia de esta ciudad. No tenemos, a pesar de tanto pedir y hablar con ellos, no tenemos repito una vez más, ninguna ayuda.
Por pedido explícito de algunos miembros de la comunidad, no puedo abundar en detalles. Solo les pido que sigan nuestra página. Recen por nosotros. Les tendremos al tanto de lo que ocurre, y gracias por vuestro apoyo.
p. Juan cmf
Párroco